Según algunos historiadores, había unos 5 millones de indígenas hasta la “patética” llegada de los portugueses. Sí, dije patético. La historia en las escuelas se cuenta de una manera ligeramente diferente de lo que realmente fue.
El gran problema es que empezamos una educación en las escuelas contando solo un lado de la historia, el lado portugués. La historia de los libros de texto escolares retrata a los portugueses -hombres blancos- como si fueran dioses, héroes que traen sus especias, sus artefactos, sus armas, su religión. Pero todo esto no era más que una dulce ilusión, una enseñanza fundamental infundada.
Los naturales de nuestra tierra salvaron a los hombres blancos. Los propios nativos describieron que los hombres blancos estaban podridos, morían enfermos y “nuestros” ayudaban a los hombres blancos a sanar y sobrevivir.
Con la colonización, varios grupos indígenas fueron diezmados, las tribus indígenas se extinguieron y muchos dialectos originales se perdieron para siempre. La población indígena actual es mucho menor que la encontrada por los portugueses, pero aún está marcada por una gran diversidad y se hablan más de 200 idiomas en el país. Aún así, lo que vemos es una visión muy estereotipada, como si todos los indígenas fueran iguales y actuaran de la misma manera en el momento de la colonización. El término indio conlleva una visión muy estereotipada, con un significado peyorativo y es rechazado por varias etnias.
Muchos indígenas utilizan este término cuando va acompañado de su etnia, es decir, cuando está bien decir: “Indio Kaingue”, “Indio Terena”, “Indio Maxacali”. Esto revela “el orgullo de ser lo que es”, pero el problema de hablar “indio” como si todos fueran iguales se caracteriza desde la perspectiva estereotipada que el hombre le atribuía.
Estos pueblos están distribuidos en el 12% del territorio nacional y la mayoría de los brasileños desconocen esta variedad cultural, reproduciendo un discurso de sentido común cuando se trata de la cuestión indígena del país.
A menudo escuchamos las frases “¡si usas ropa, ya no eres indio!”, “si tienes celular, radio, televisión, ¡ya no eres indio!”, “si un indio habla portugués, tienes perdiste la cultura, ¡ya no eres indio!”, como si a los pueblos indígenas no se les permitiera seguir el ritmo de los cambios que se dan en el tiempo.
Es lo mismo que decir que no puedes aprender otro idioma porque estás dejando de ser quien eres. Bueno, cuando te detienes por unos momentos a pensar, es PATÉTICO. Entonces, ¿por qué hacer esto con los indígenas?
Consumimos muchas historias mal contadas, y quizás esto ha provocado que muchas personas estereotipen tanto nuestros orígenes.
Los indígenas han perdido su espacio en todos los ámbitos, desde el cultural hasta el territorial, especialmente con el actual gobierno (Bolsonaro - sin partido). Algunas cuestiones necesitan ser planteadas y registradas para que nuestros orígenes no acaben en el olvido o peor aún, extintos.
La opinión del columnista no es necesariamente la opinión del Colectivo Sala Solidária
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Chris Kayo
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