Pasé mi adolescencia en la década de los 90 en San Paulo, comencé a interesarme por artes corporales por influencia de bandas que escuchaba como Red Hot Chili Peppers, Janes Addiction, Faith no More Prodigy, NIN entre otras... Mi primer show fue Beastie Boys en la extinta casa de shows Olimpia en 1994. En esa época me hice mi primer tatuaje en el estudio El Polaco en el centro de la ciudad (la ley de prohibición para menor de edad es de 1997, entonces con una autorización de los responsables conseguí hacermelo sin problemas). Mi tío era vecino del estudio y mis primos ya se habían echo tatuajes allá. Recuerdo que el estilo era más trangresor que estético, la intención era impactar. Frecuentaba clubes como Helis, Nation, Lov.e, U-Turn por nombrar algunos, vi el comienzo de las raves en la playa y sitios escondidos, fui a shows punks y use mucho el cabello teñido y con rastas. Asumir ese estilo de vida es my desafiante porque hay toda una sociedad prejuiciosa que no acepta ciertos estereotipos y libertades. Nuestra primera barrera normalmente es la família. Sabemos que son pocos momentos en que los padres más conservadores apoyan actitudes consideradas "fuera de estándar" y mi familia no era muy diferente, así que tuve muchos desacuerdos y empecé a pensar en qué hacer para ser independiente y asumir mi estilo, mi identidad.
Salía con un tatuador que planto la idea de aplicar piercings eran pocos los profesionales de body piercing conocidos en esa época, mi contacto con perforaciones hasta entonces eran las infames "pistolas" de farmacia y autoperforación sin ninguna técnica.
El conocía a Zuba y yo ya la había visto en actividades en el mercado Mundo Mix una feria de variedades muy alternativa, entonces fuimos hasta el estudio de ella en pinos y ella aceptó ser una especie de mentora y dirigirme a esa área. El año era 1997, el acceso a informaciones era muy escaso, inicio de internet dial-up, horas descargando cualquier imagen, solo habian publicaciones extrangeras, y confieso que sufrí un poco hasta comenzar a entender lo que estaba haciendo. Vendí una computadora y compré algunas joyas del señor Sergio Pisani (Padre de Sergito de Tattoo You) que vendia wildcat, comencé la aplicación de piercings con amigos y comenzaron las indicaciones. Empecé atender algunos dientes en el estudio de la tatuadora Claudia Maca y poco tiempo despues comencé a trabajar todos los días en un estudio en Itaim Bibi. Todavía tengo clientes de ese momento hasta hoy. En el 2001 fuí convidada hacer parte del equipo de Body Piercing Clinic, la primera y única en la época totalmente especializada en piercing en Brasil, bajo el mando del maestro Andre Meyer, con quien tuve la maravillosa oportunidad de convivir y aprender demasiado. Siempre visionario, desarrolló numerosos modelos de joyas de oro, vidrio, una fuente de inspiración sin fin! Sin Olvidar, por supuesto, los compañeros perforadores Carolas y Marcelo que estuvieron a mi lado en esta trayectoria y me enseñaron mucho, ellos iban todos los años al congreso de la APP y siempre traían nuevas técnicas y aprendizages, estoy inmensa y eternamente agradecida por la amistad y enseñanza. Este año 2022 cumplire 25 años como perforador. Puedo decir que no fue fácil llegar aquí viviendo del piercing, pero puedo afirmar que trabajo con lo que amo y soy feliz por haber conocido personas increíbles en este viaje. Llego el día de hoy satisfecha con los progresos de nuestra profesión, orgullosa de personas que se dedican y hacen nuestra industria crecer, ser reconocida y aceptada cada día más.
La opinión del columnista no es necesariamente una opinión del Coletivo Sala Solidária.
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Bianca Gattoni
São Paulo - Body Piercer desde 1997
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